sábado, 11 de diciembre de 2010

El carácter seductor de Huckabee

Un pequeño análisis de las cualidades que expresan de una manera más individualizada y distintiva el modo de ser y comportarse de Mike Huckabee.



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si tuviera la organización que tiene Romney creo sinceramente que Huckabee ganaría la Presidencia de calle. Es carismático como pocos, conecta muy bien con la gente pero le falta organización y eso es vital para llevar a cabo una campaña exitosa porque sin fondos de recaudación no se llega demasiado lejos. Vamos a ver lo que pasa pero no creo que gane la nominación. Como he comentado en un post anterior es posible que estuviese presto a aceptar ser el runing mate de Romney

Gonzalo Cabeza dijo...

Sí, muy carismático, pero un predicador. Quiero decir, que tiene una figura pública muy marcada y es difícil llegar al éxito así, por mucho carisma que haya. Por ejemplo, Obama lo tiene todo, es extremadamente carismático y no está muy marcado ideológicamente, no al menos al modo Huckabee. Es jodido ganar unas elecciones en Florida, Penn u Ohio cuando tienes un perfil tan marcadamente religioso, obligas a votar a los que tienen miedo a estas cosas, que en EEUU también existen.

Antxon G. dijo...

Es verdad que tiene un perfil demasiado vinculado a un sector concreto del electorado, y eso puede generar prejuicios. Pero encuesta tras encuesta parece ser el mejor valorado por los no republicanos. Creo que se debe a que el suyo no es el retrato de un predicador-político al uso, el de un charlatán iracundo.

Lo más llamativo es el mejor valorado por el electorado femenino. Esto choca a muchos analistas. Pero tiene una sencilla explicación. En Huckabee no hay la agresividad masculina que ha caracterizado a los políticos republicanos desde los años 80. Incluso en Palin, una mujer, podemos observar esa supresión y negación de los "valores femeninos". En el estilo de Huckabee, de dirigirse al público, de expresar sus opiniones, encontramos en cambio "valores femeninos" como la compasión, la dulzura, la generosidad, el calor humano, la ausencia de violencia verbal, la ausencia de rasgos autoritarios, etc. No es un super-macho que sólo entiende de dinero, tecnología y fútbol. Está más cerca del arte y las humanidades.

No es Pat Robertson.