Malabarista Romney

Hace unos meses, el Gobernador John Kasich y la Legislatura republicana aprobaron en Ohio una ley para limitar los derechos de negociación colectiva de empleados públicos. Dentro de un par de semanas habrá un referéndum para revocar la ley y los sindicatos están ganando la batalla de la opinión pública concentrando el debate en la defensa de ciertos colectivos populares (policías, bomberos) en lugar de en el gasto público.

En ese contexto llegó ayer el Gobernador Romney a Ohio para ayudar al GOP local a movilizar al electorado de cara al referéndum, pero después se negó a tomar una postura pública en el asunto. Entró en contradicción. Dijo que apoya los esfuerzos del Gobernador pero que no se posiciona en el referéndum.

El hecho, algo así como intentar hacer un malabarismo con 10 pelotas a la vez sin perder el equilibrio ni dejar que caigan al suelo, ha resucitado la polémica de sus cambios de postura en temas fundamentales y amenaza con alterar el relato de su campaña en los medios.

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*** Say anything? What hurt Hillary Clinton after that Oct. 30, 2007 debate wasn't her exact answer on drivers’ licenses for illegal immigrants. Rather, it was that the entire exchange (and the days after) reinforced a negative narrative about Hillary -- namely that she was willing to say or do anything to get elected as president.

Similarly, Mitt Romney's rough day yesterday didn't have as much to do with his actual position (or non-position) on Ohio's anti-collective-bargaining law as it raised doubts about his conservative bona fides. To recap: On the day of a debate (moderated by one of us), on the day of a brand-new poll, and two weeks before the election, Romney walked in a call center for the Ohio GOP on Issue 2, and he refused to take a position on it, even though he's endorsed it before. It was an unforced error.